En pocas palabras, el parche muscular tiene tres efectos terapéuticos principales:
aliviar el dolor;
Mejorar la circulación y reducir el edema;
Apoya y relaja los tejidos blandos, mejora los patrones de movimiento incorrectos y mejora la estabilidad de las articulaciones.
01. Cuándo usar
Un fisioterapeuta/entrenador puede ayudarlo a determinar cuándo es más apropiado usar un parche en la terapia, pero estos son algunos usos comunes del parche:
Brinda soporte liviano y estabilidad a la articulación (aunque no inmoviliza la articulación, puede ayudar a rastrear la rótula correctamente en el caso del síndrome de dolor patelofemoral o síndrome de la banda iliotibial);
Alivio del dolor mediante la inhibición de los receptores del dolor (o receptores del dolor de superficie);
Reducir la hinchazón (mejora la circulación de fluidos al levantar el tejido superficial del tejido subcutáneo);
Mejorar la postura y la conciencia corporal (por ejemplo, cuando está sentado, la cinta muscular puede recordarle a su cerebro dónde deben estar sus hombros);
Mejore el rendimiento y la función muscular al mejorar los patrones de quema muscular.
02. Precauciones para el uso del parche muscular:
Antes de usar, asegúrese de que su piel esté limpia y seca, libre de aceite, sudor o loción;
El parche muscular se activa con el calor, por lo que debe aplicar la cinta sobre la piel para crear fricción y mejorar la adherencia a la piel para obtener los mejores resultados;
Una hora antes de ducharse o sudar, el parche se adhiere firmemente.
Por lo general, cuando se utilicen cintas musculares, como cintura baja, omóplatos, cuello, pies, etc., habrá una confección especial para adaptarlas a partes específicas del cuerpo.